Cuando se trata de alcanzar objetivos de pérdida de peso, a menudo nos centramos en complejos regímenes dietéticos y rigurosas rutinas de ejercicio, pasando por alto un factor fundamental: la hidratación. El agua es esencial para la vida, pero ¿sabías que también puede ayudarte a perder peso? Aunque beber más agua pueda parecer un factor sencillo y obvio, los beneficios de beber más agua van más allá de la mera hidratación, y pueden ayudarte a eliminar los kilos de más y a mejorar tu salud en general.
¿Beber más agua te ayudará a perder peso?
La respuesta es definitivamente SÍ. Beber más agua puede ayudarte a perder peso suprimiendo el apetito, estimulando el metabolismo, quemando más grasa y mejorando tu rendimiento en el ejercicio. Beber más agua también puede ser beneficioso para tu salud y bienestar generales, ya que te mantiene hidratado, elimina residuos y previene la deshidratación.
Los beneficios de beber más agua
Beber más agua es una forma sencilla y eficaz de perder peso y mejorar tu salud. Al suprimir el apetito, aumentar el metabolismo, reducir las calorías líquidas, quemar grasa y optimizar tus entrenamientos, el agua puede ayudarte a conseguir tus objetivos de pérdida de peso.
Control del apetito
¿Has confundido alguna vez la sed con el hambre? Un vaso de agua puede ayudarte a identificar el hambre verdadera de los antojos momentáneos, evitando así calorías innecesarias.
Las investigaciones demuestran que beber un vaso de agua antes de las comidas puede ayudarte a controlar el apetito y evitar que comas en exceso, fomentando un hábito alimentario consciente que favorece el control del peso. Por tanto, si se combina con una dieta baja en calorías, beber 500 ml de agua antes de cada comida principal supone una mayor pérdida de peso que no beber agua.
Estimula el metabolismo
La hidratación no es sólo una necesidad fisiológica, sino también un catalizador de la actividad metabólica. Beber agua se asocia a un breve aumento de la tasa metabólica, ayudando a mejorar la capacidad del cuerpo para quemar calorías.
Un estudio de 12 personas descubrió que beber 500 ml de agua fría o a temperatura ambiente aumentaba su gasto energético en reposo en un 24-30% durante un máximo de 60 minutos. Esto significa que cuanta más agua bebas, más calorías quemarás, incluso cuando estés descansando. Aunque no es un sustituto del ejercicio regular, cada poco ayuda en tu viaje de pérdida de peso.
Alternativa sin calorías
Despídete de las bebidas azucaradas y elige el agua para reducir la ingesta de calorías. Los refrescos, zumos de fruta y otras bebidas azucaradas pueden estar cargados de calorías ocultas y contribuir al aumento de peso. Sustituyéndolas por agua, no sólo eliminas esas calorías de más, sino que reduces tu ingesta total de azúcar, promoviendo un estilo de vida más sano.
Mejora el rendimiento físico
Mantenerse hidratado es crucial para un rendimiento físico óptimo. Tanto si vas al gimnasio como si sales a correr, la deshidratación puede provocar fatiga, calambres musculares y disminución de la resistencia. Beber agua antes, durante y después del ejercicio puede ayudarte a rendir mejor, a hacer ejercicio durante más tiempo y a quemar más calorías.
El agua repone tus líquidos y electrolitos, regula tu temperatura corporal, lubrica tus articulaciones y proporciona nutrientes a tus músculos. Mantener unos niveles adecuados de hidratación puede favorecer la resistencia, ayudarte a recuperarte más rápidamente del ejercicio, reducir el riesgo de fatiga y prevenir las agujetas.
Favorece la pérdida de grasa
El agua desempeña un papel clave en la descomposición de la grasa en energía en el organismo. El agua ayuda a transportar oxígeno y nutrientes a tus músculos y órganos, lo que es necesario para quemar grasa de forma óptima. También ayuda a eliminar residuos y toxinas del cuerpo que interfieren en tu metabolismo y en la quema de grasa.
Cuando estás bien hidratado, tu cuerpo puede movilizar y utilizar más eficazmente la grasa almacenada para obtener energía. Esto significa que bebiendo suficiente agua, puedes apoyar el proceso natural de quema de grasa de tu cuerpo, facilitando la pérdida de peso.
¿Cuánta agua debes beber?
La cantidad de agua que debes beber depende de varios factores, como tu edad, peso, nivel de actividad, clima y estado de salud. Sin embargo, una pauta general es beber al menos 2 litros (68 oz) de agua al día, o unos 8 vasos. Es posible que necesites más agua si haces ejercicio, sudas o vives en un ambiente caluroso o húmedo.
También puedes obtener agua de otras fuentes, como frutas, verduras, sopas, tés y otras bebidas. Sin embargo, debes evitar las bebidas que contengan azúcar añadido, cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratarte y aumentar tu consumo de calorías.
Para mantenerte hidratado, puedes utilizar tu teléfono móvil o aplicaciones para que te recuerden que debes beber a una hora determinada. Mejor aún si tienes un smartwatch o un rastreador de fitness, sólo tienes que activar el recordatorio de hidratación y te recordará que bebas agua directamente en tu muñeca, haciéndolo más fácil y sencillo.
Consejos para beber más agua
Si te resulta difícil beber suficiente agua, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a aumentar tu ingesta de agua:
- Bebe agua antes, durante y después del ejercicio.
- Bebe un vaso de agua antes y después de cada comida y tentempié.
- Bebe agua siempre que sientas sed, hambre, cansancio o aburrimiento.
- Programa recordatorios en tu teléfono o reloj inteligente para controlar tu ingesta de agua.
- Lleva contigo una botella de agua reutilizable y rellénala a lo largo del día.
- Añade sabor a tu agua con limón, pepino, menta, bayas u otras frutas y hierbas.
Recuerda que, aunque mantenerse hidratado es esencial, es sólo una pieza del rompecabezas. Combínala con una dieta equilibrada y ejercicio regular para conseguir un enfoque global que te permita alcanzar tus objetivos de pérdida de peso. La próxima vez que tomes un tentempié, considera la posibilidad de tomar primero un vaso de agua: tu cuerpo te lo agradecerá.
No esperes más, coge un vaso de agua y empieza a hidratarte.